Calidad de vida en el varón con hipertensión arterial

e202109110

Resumen

Fundamentos: La hipertensión arterial sistémica es un problema de Salud Pública, siendo el factor de riesgo modificable más importante para la morbimortalidad. Nuestro objetivo fue estimar la calidad de vida relacionada con la salud mediante el cuestionario MINICHAL, identificar los problemas con mayor impacto y los factores de riesgo asociados.
Métodos: Se realizó un estudio observacional de prevalencia de una muestra de 262 hombres hipertensos. Se recogieron variables sociodemográficas, de comorbilidad, grado de control y tratamiento, riesgo cardiovascular, datos clínicos y lesiones de órgano diana. Se aplicaron los siguientes cuestionarios: MINICHAL, Puntuación Internacional de Síntomas prostáticos e Índice Internacional de Función eréctil. Las variables cuantitativas se expresan como media (desviación típica) y mediana. Las variables cualitativas se expresan como valor absoluto y porcentaje con la estimación de su 95% intervalo de confianza. La comparación de medias se realizó por medio de la T de Student o test de Mann Whitney, según procedía tras comprobar la normalidad de las variables con el test de Kolmogorov-Smirnov. La asociación entre variables cualitativas se estimó por medio del estadístico Chi cuadrado o test exacto de Fisher. Para determinar las variables que se asocian o no a la presencia de disfunción eréctil se realizó regresión logística multivariada, ajustando por aquellas variables que resultaron significativas en el análisis univariante o
clínicamente relevantes.
Resultados: De 262 hombres hipertensos incluidos en el estudio, el 4,6% declaró que ni la hipertensión ni el tratamiento afectaban a su calidad de vida. Solo el 58% frente al 52,7% presentaron buena calidad de vida mediante los dominios “estado mental” respecto a “manifestaciones somáticas” del cuestionario MINICHAL, siendo la sintomatología prostática la que tuvo un impacto negativo considerable en ambos dominios. El análisis de la regresión logística multivariada mostró que la suma de la medicación antihipertensiva y el grado moderado-severo de sintomatología prostática tenían efecto independiente para predecir peor calidad de vida en el dominio “estado mental”, mientras que la suma de la medicación concomitante, los niveles de HDL-colesterol, un electrocardiograma patológico y la sintomatología de llenado tenían efecto en el dominio
“manifestaciones somáticas”.
Conclusiones: Al analizar el “estado mental” y las “manifestaciones somáticas” del cuestionario MINICHAL, solo la mitad de ellos presentaron una buena
calidad de vida.